Al menos es lo que sugiere un estudio que relaciona el consumo de café con el suicidios. Pero tranquilos, lo hace de forma halagüeña: el café podría reducir el número de suicidios.
Y es que tomar dos o tres tazas de café al día parece que mejora nuestro ánimo y nos vuelve más felices, según Michel Lucas, principal investigador de este estudio llevado a cabo por la Harvard School of Public Health (HSPH), debido a que la cafeína actúa como un antidepresivo incrementando la producción cerebral de serotonina, dopamina y noradrenalina.
Los sujetos que se sometieron al estudio tomaron café con cafeína y descafeinado, té y chocolate durante un período de cuatro años. De entre los 208.424 participantes, 277 acabaron suicidándose. Los resultados concluyeron que quienes ingerían una cantidad mínima de cafeína al día (400 miligramos) reducían un 50% el riesgo de suicidio.
Según Lucas:
A diferencia de investigaciones anteriores, hemos sido capaces de evaluar la asociación entre el consumo de bebidas con y sin cafeína, e identificar la cafeína como el candidato más probable de cualquier supuesto efecto protector del café.
No obstante, las personas que ya sufren depresión no encuentran consuelo con la ingesta de cafeína. Y tomar demasiada, por ejemplo ocho tazas de café al día, produce efectos diametralmente opuestos, incrementándose así el riesgo de suicidio.
La investigación ha publicada en la edición de julio de la revista especializada World Journal of Biological Psychiatry.
Esta investigación tan halagüeña sobre el café se suma a otras tantas, como la del Instituto Nacional del Cáncer (Washington DC, EEUU), que sugiere que el consumo moderado de café aumenta la esperanza de vida. El estudio fue publicado publicado en la revista The New England Journal of Medicine, después de evaluar los hábitos de 400.000 estadounidenses. Las razones aún se ignoran, e incluso podrían deberse a otros factores que simplemente están asociadas a las personas que toman café, como unos hábitos distintos.
Tomar una taza de café también mejora la capacidad de procesar información de nuestro cerebro, según sugiere un estudio realizado por Holly Taylor y sus colegas de la Universidad de Tufts. Concretamente, los experimentos revelaron que las personas que habitualmente consumen cafeína necesitan 400 miligramos para mejorar sus resultados, mientras que los poco cafeteros solo precisan 200 miligramos de esta bebida para notar el efecto.

No siempre es bueno

Con todo, no siempre el café es bueno para todo el mundo. El consumo de café no es un buen aliado se se pretende combatir el estrés. Y tomar dos tazas al día también favorece la incontinencia urinaria, según un estudio de a Universidad de Alabama, en Estados Unidos, que ha sido publicado en la revista especializada Journal of Urology (Estudios previos anteriores ya habían identificado un nexo entre la incontinencia femenina y el consumo de café.)